Como es habitual antes de cada viaje apostólico al extranjero, el Papa Francisco se dirigió esta tarde a la basílica liberiana para rezar ante el icono de la “Salus Populi Romani” y encomendar a la Virgen la jornada de mañana, 15 de diciembre, que lo verá en Córcega para la conclusión del Congreso “La religiosidad popular en el Mediterráneo”. A continuación, el Pontífice conversó con los organizadores del “Pesebre viviente de Roma”, que celebra su tercera edición