Un denso discurso del Papa Francisco a la Curia Romana en su saludo de navidad, donde recordó una vez más la guerra en Tierra Santa. Retomando las palabras de San Pablo, escribiendo a la comunidad de Roma: «Bendigan y no maldigan nunca», Francisco hizo una reflexión: Digan lo bueno y no digan lo malo” de los demás, en nuestro caso de las personas que trabajan en la oficina con nosotros, de los superiores, de los colegas, de todos.