El obispo auxiliar de Lisboa, cardenal en el Consistorio del 30 de septiembre, está de vuelta del país agredido donde, en los últimos días, se ha reunido con grupos de jóvenes a los que ha llevado la cercanía del Papa. En particular a aquellos que no podrán asistir a la JMJ de Lisboa: «Como dice siempre el Santo Padre, queremos escuchar a los jóvenes, queremos que sueñen, aunque en este contexto de guerra sea mucho más difícil soñar».