El 1 de febrero de 2021, los militares derrocaron al gobierno civil de transición y tomaron el poder. Desde entonces, más de 1.500 personas han muerto en las protestas, 12.000 han sido detenidas y 400.000 han sido desplazadas. Hoy en día, se siguen formulando acusaciones contra la líder detenida, Aung Sang Suu Kyi, mientras Occidente prepara nuevas sanciones.