En la Oficina de Prensa del Vaticano, se han reunido esta mañana, los participantes en la sesión especial de escucha del Sínodo «La Iglesia es nuestra casa», a la que asistieron personas con discapacidad de los cinco continentes. Entre ellos, la hermana Claire-Marie, una religiosa con síndrome de Down que evangeliza a los jóvenes en Lourdes, y el padre Justin, un jesuita ciego de nacimiento. Sus propuestas y testimonios recogidos en un documento fueron entregados al Papa.