El presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica ilustra en una entrevista con los medios de comunicación del Vaticano el balance 2021: hay un superávit de 8,11 millones de euros, a pesar de las dificultades causadas por la pandemia. El objetivo principal sigue siendo el servicio de evangelización y la atención a los grupos más débiles, como demuestran las ayudas a los inquilinos con dificultades.