El Papa Francisco recibió a los miembros del movimiento de Cursillos de Cristiandad de Italia que participan en la VII Ultreya en Roma, un encuentro nacional de testimonio y oración. Invitándolos a la comunión les dijo que no se aíslen. Sus grupos no están «junto» a la Iglesia, sino que forman parte de la Iglesia que vive en ese territorio. “Están llamados a identificarse plenamente con el sentimiento y la acción de la Iglesia»