SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO
“Descubrir a Dios en los gestos que sostienen”
INICIO
Guía: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
Canto de Inicio (opcional)
ENCENDIDO DE LA SEGUNDA VELA
Guía:
Señor, encendemos esta segunda luz para aprender a mirar tu presencia en los pequeños gestos que sostienen nuestra vida.
Porque tú no te quedas lejos: te haces cercano, te haces gesto humano, te haces ternura en medio de nuestras dudas y cansancios.
Hoy encendemos esta vela para reconocer:
- Las manos que nos sostienen cuando flaqueamos.
- Las palabras que animan cuando sentimos que ya no podemos más.
- Los abrazos que curan lo que no se ve.
- Las presencias silenciosas que dicen sin decir: “No estás solo.”
Que esta luz nos ayude a descubrir tu paso en lo cotidiano,
a agradecer las pequeñas luces que nos levantan,
y a reconocer que tú caminas siempre con nosotros.
Todos:¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven y quédate con nosotros!
REFLEXIÓN GUIADA
Guía: Esta semana, dejemos que la Palabra nos ilumine. El profeta Isaías nos recuerda:
“El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que habitaban en tierra de sombras, una luz resplandeció.” (Is 9,1)
Esa luz no es una idea ni un consuelo barato: es la presencia real de Dios que se hace cercana en nuestra vida diaria, en los gestos que nos sostienen cuando más lo necesitamos. Esta semana, hagamos una pausa y preguntémonos con honestidad:
Hagamos una pausa y preguntémonos con sinceridad:
- ¿Qué gesto fue para mí un rayo de luz en medio de mi oscuridad?
- ¿Quién apareció justo cuando yo ya no podía más?
- ¿Dónde descubrí que Dios me acompañaba a través de alguien?
- ¿Qué detalle cotidiano me devolvió fuerza o esperanza
Guía:
La segunda vela se enciende allí, en esos pequeños signos que iluminan nuestras sombras.
Dios actúa, Dios sostiene, Dios acompaña…
pero necesitamos aprender a mirar su paso en lo cotidiano.
ORACIONES
Guía: Unidos en una sola voz, digamos:
Todos: Padre Nuestro…
Guía: Señor, abre nuestros ojos para reconocer tus gestos de amor.
Todos: Y haznos también luz para otros. Amén.
CIERRE
Guía: Que esta segunda luz nos recuerde que Dios se manifiesta cada día, en personas, palabras y gestos que sostienen y levantan. Que no nos acostumbremos a la oscuridad,
y que aprendamos a mirar con un corazón agradecido.
Todos: Que nuestra luz siga encendiéndose en el amor.
