Al final de la audiencia general, Francisco lanza un nuevo llamado a orar por la paz, enumerando todos los territorios flagelados por los conflictos y las violencias: Ucrania, Medio Oriente, Myanmar, Nord Kiwu. Y mirando a las recientes crónicas de guerra, incluidos los sangrientos ataques de ayer en la Franja de Gaza, expresa su dolor por la muerte de menores y de familias enteras: ‘La guerra aumenta. Nadie gana, todos pierden’.