El Papa Francisco recibió a una delegación de la Comunidad de las Bienaventuranzas, una familia eclesial fundada en Francia hace cincuenta años y hoy extendida por todos los continentes que desarrolla un apostolado con actividades para los jóvenes, los marginados y a favor del diálogo interreligioso: es importante que quienes sufren o se sienten solos puedan encontrar lugares donde se les acoja y escuche