En el Aula Pablo VI para la audiencia general de hoy, el Papa Francisco se detuvo a rezar ante la Virgen querida por los pueblos de dos países de Europa del Este. Es una imagen cuya veneración se ha extendido ampliamente. Desde la aparición del pequeño icono hasta su réplica ampliada, su mensaje de ternura ha sido acogido especialmente en Bielorrusia y Ucrania