Con ocasión del 25 aniversario de la histórica visita de san Juan Pablo II a Cuba, el Papa Francisco ha enviado al cardenal Beniamino Stella como delegado especial para las celebraciones en la isla. Un país que atraviesa una profunda crisis económica, social y humana, en la que todavía resuena la invitación de Juan Pablo II: “Que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba”.